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En otro post hablaba de cuál es la altura correcta de las cuerdas. Te recomiendo que lo leas antes de seguir. Ahí intenté explicar que propiamente no hay una respuesta única a la pregunta de cuál es la acción correcta. Si tras leerte el artículo crees que tus cuerdas están demasiado altas, aquí te dejo una guía de cómo hacerlo. Con algunas precauciones, se trata de un ajuste relativamente sencillo que puedes hacer en tu casa sin mayor dificultad. La idea fundamental es lijar la selleta del puente para conseguir una acción cómoda y sin trasteos molestos.
Herramientas necesarias para bajar la altura de las cuerdas
Vas a necesitar:
- Un trozo de papel de lija, de grano 120 ó 180. El tamaño del papel de lija debería ser al menos de unos 15 ó 20 centímetros de largo.
- Un trozo de papel de lija de grano más fino, al menos de grano 320, del mismo tamaño que el anterior.
- Cinta de enmascarar.
- Un lápiz.
- Una regla de medir.
Cómo saber cuánto he de rebajar la selleta
Como guía para saber cuánto tienes que bajar la selleta, hay que saber que para bajar las cuerdas una distancia x, tendrás que rebajar el hueso del puente 2x, es decir, el doble. Esto es así porque justo el traste 12 es la mitad del tiro de cuerda, es decir, la mitad de la distancia vibrante de las cuerdas de la guitarra.
Así que imagina que tienes 4,5 mm de acción en la sexta cuerda y que quieres bajarlo a 3,5 mm, es decir, un milímetro. Eso significa que tienes que bajar la selleta el doble, o sea, 2 mm.
La siguiente pregunta que tienes que hacerte es si tienes margen para hacerlo. Es decir, si el hueso de la selleta sobresale lo suficiente por encima del puente para bajar toda esa distancia. Si no es el caso, probablemente tu guitarra necesite otro tipo de reparación, que te desaconsejo vivamente que hagas tú. Contáctame si tienes dudas, pero en el caso de que no tengas margen en el puente, tendrías que medir también la acción en el traste 1 y también junto a la selleta, para saber lo que está pasando. A partir de ahí podríamos hacernos una idea de cómo actuar.
El proceso de rebajar el hueso, paso a paso
1. Aflojar las cuerdas y extraer la selleta
Una vez que has decidido cuánto quieres bajar, y que has comprobado que tienes margen en la selleta para hacerlo, será necesario que quites las cuerdas, o al menos las aflojes lo suficiente para poder extraer la selleta de su sitio. Normalmente debería salir de su lugar simplemente tirando de ella con cuidado hacia arriba. Si al insensato del fabricante de tu guitarra, o a algún usuario con demasiada iniciativa se le ha ocurrido pegar la selleta con adhesivo, llévala al luthier. Sabrás que la selleta está pegada simplemente porque no sale tirando de ella.
Es verdad que a veces hay que hacer un poco de fuerza, pero no suele ser necesario utilizar ninguna herramienta para extraerla. Podrías tratar de levantarla haciendo palanca desde abajo con algún objeto no metálico, pero te aconsejo que lo hagas con cuidado. Lo de usar un objeto no metálico es para no dañar o rayar la madera del puente o, lo que sería peor, la madera de la tapa. Podría servirte quizá algún objeto puntiagudo de plástico, como la tapa de un boli BIC, por ejemplo.
2. Rebajar la selleta con papel de lija
Bien, con tu selleta ya fuera del puente, de lo que se trata es de rebajarla por la parte inferior. No aconsejo hacerlo por la parte de arriba, ya que suelen tener una forma en ángulo, además de un perfil ligeramente curvo para evitar cerdeos, que es importante que mantengas. OK, ahora marca cuánto quieres bajar por la parte inferior. Imagina que, como hemos dicho, quieres bajar el hueso 2 mm. Entonces con un lápiz, marca esa distancia en los extremos y une las marcas con una línea. Hasta ahí deberás bajar.
Toma tu papel de lija y pégalo a una mesa, utilizando cinta de enmascarar. Ahora frota la selleta —insisto, por la parte de abajo— contra el papel de lija, manteniéndola siempre vertical, para evitar así que se altere el ángulo con el que entra en el puente. Ten paciencia. Rebajar un milímetro lleva un ratito. Y no digamos dos milímetros… Así que dale a la lija, comprobando en todo momento que el rebaje es igual para todo el ancho de la selleta.
Cuando te aproximes a la línea que has dibujado, haz una prueba en la guitarra. Monta la selleta de nuevo, pon las cuerdas y afina la guitarra. Mide la acción de nuevo: ¿ha bajado lo suficiente? ¿Qué notas la guitarra al tocar? ¿Han aparecido trasteos? ¿Aún quieres bajar un poco más? Si notas la mejoría y no han aparecido cerdeos, pero todavía quieres una acción más baja, de lo que se trata es de repetir la operación hasta que te encuentres en el punto que te resulte más cómodo.
¡Pero ten cuidado! Si te pasas lijando puede que empiecen a aparecer trasteos horribles y que la solución sea que tu luthier tenga que hacerte un hueso nuevo. Ser conservador aquí es lo más acertado. No dejes que el hueso quede más bajo que la ranura del puente: las cuerdas deberían apoyar sobre la selleta, y no sobre la madera. Quizá lo mejor es que al lijar no borres la marca que has hecho con el lápiz. Deja de lijar justo antes: así tendrás margen a la hora de pulir el hueso, cosa que explico un poco más abajo.
Si no puedes bajar más y ya al hueso no le queda más margen para bajar, entonces tu guitarra necesita ajustarle el ángulo del mástil, lo cual es un trabajo de una entidad considerable. Es habitual que una guitarra con el tiempo necesite de este ajuste, pero ya te adelanto que se trata de una reparación que no te va a salir por dos duros, porque generalmente implica quitar los trastes y ajustar el diapasón, cuando no directamente sustituirlo por uno nuevo.
3. Pulir la selleta
Una vez que tengas la selleta casi a tu gusto, extráela de nuevo y púlela utilizando la lija de grano más fino. Es importante que el hueso del puente haga buen contacto con él, para que la transmisión de las vibraciones sea lo mejor posible. Un hueso que no hace buen contacto con la selleta es un hueso en el que, por así decirlo, estás perdiendo información. Así que puede ser buen consejo pulir la selleta por debajo, con el mismo procedimiento que hicimos para el rebaje más basto. No hace falta que insistas mucho en esta parte. Basta con que el hueso quede suave al tacto.
Como ves, con algunas precauciones, bajar la altura de las cuerdas es un proceso relativamente sencillo. Comprobarás que lleva un rato hacerlo. No intentes bajar todo lo que quieres de golpe: lo mejor es que te vayas aproximando poco a poco al punto deseado, y entre medias pongas de nuevo las cuerdas y vayas probando cómo cambian las cosas.