¿Cuál es la altura correcta de las cuerdas para una guitarra clásica?

Muchos clientes me preguntan cuál es la altura correcta de las cuerdas en una guitarra clásica. A la altura de las cuerdas también se le llama acción. En este post intentaré resolver esta eterna cuestión. Ya adelanto que la pregunta no tiene una respuesta única, aunque sí trataré de explicar unos márgenes en los que la altura de las cuerdas debería ser cómoda para poder tocar.

¿Cómo se mide la altura de las cuerdas?

Antes de entrar al tema, me parece útil dar una explicación de cómo medir la altura de las cuerdas. Es una tarea bastante sencilla, simplemente utilizando una regla de medir convencional en la que el 0 esté justo en el extremo. Te dejo un enlace a una que puedes comprar en Amazon.

Si tienes mucho interés, también hay reglas como esta, específicas para medir la altura de las cuerdas. No es imprescindible, pero sí puede ser útil si quieres medir la acción con más precisión.

La acción de una guitarra se mide siempre en el traste 12

Una vez que tienes tu regla, sitúala en perpendicular al diapasón, apoyada sobre el traste 12. La distancia que haya entre el traste y la parte inferior de la cuerda te dará la acción que tienes en la guitarra. Haz la medición en las cuerdas 1ª y 6ª.

La altura correcta de las cuerdas

Ahora que tenemos claro cómo medir la altura, hay que dejar claro que no hay una altura correcta. Depende de cuál sea tu forma de tocar y del repertorio que toques con esa guitarra. A lo que sí me atrevo es a darte unos márgenes de seguridad en los que la guitarra será tocable. Te dejo aquí una tabla con cifras orientativas en milímetros, en función de la forma de tocar y del estilo:

Estos datos los he obtenido después de analizar muchas guitarras y a muchos guitarristas. Como ves, para el flamenco se tiende a utilizar una acción más baja. Esto tiene todo el sentido si consideramos que se trata de un estilo con gran preponderancia de lo rítmico y la velocidad, en el que no son muy críticos los trasteos, que incluso se buscan intencionadamente como recurso estilístico. La abundancia de rasgueados enérgicos hace también que los tocaores tiendan a llevar al instrumento a su máxima capacidad de volumen, hasta ese punto en el que se dice que el sonido se «rompe», básicamente porque la guitarra no da para más. Y esto gusta en el flamenco.

En cambio, en estilos más clásicos se busca que la guitarra tenga mayor proyección de sonido, estando prácticamente «prohibidos» los trasteos, y ese sonido «roto» que tanto gusta en el flamenco ni se mente al tocar a Tárrega o a Bach. Para conseguir este sonido puro y claro ayuda una acción más alta, que favorece que la guitarra tenga más volumen sin que el sonido se «ensucie». Tened en cuenta que la manera de tocar en clásico —en prácticamente todos los recursos interpretativos que existen—, tienden a implicar que el intérprete toque más suave. Me parece que comparar cualquier rasgueado flamenco con la mayoría de las técnicas de clásico hace evidente esta diferencia en la manera de tocar.

He hecho una diferencia para el repertorio clásico más contemporáneo, que de alguna manera se ha mezclado en muchas ocasiones con recursos rítmicos y expresivos traídos tanto de las vanguardias como de músicas populares, y que algunas veces podrían requerir una altura de cuerdas más baja.

También, como veis, está considerado en la tabla el estilo que tenga de tocar cada intérprete. Hay personas que tienden a tocar más agresivo, para las que una acción más alta debería ser una ayuda para evitar cerdeos. La gente que ha probado mis guitarras suele decir que son cómodas. Para mí es obligado que lo sean, pues de nada sirve un buen sonido si el instrumento no se puede tocar con facilidad.

Para mí es obligado que las guitarras sean cómodas, pues de nada sirve un buen sonido si el instrumento no se puede tocar con facilidad

Personalmente intento conseguir esa comodidad en la mano izquierda a través de una acción que va de los 2,5 mm en la primera cuerda hasta un máximo de 3,8 mm en la sexta. También ayuda a la comodidad no hacer un mástil demasiado grueso, pero eso lo dejaré quizá para otro post.

Hay guitarristas excepcionales que necesitan guitarras excepcionales

Me gusta el término «excepcional». Normalmente en español lo asociamos a cosas que son muy buenas. Pero si nos fijamos despacio, la palabra «excepcional» se refiere a que existe una excepción. Es decir, que hay algo que se sale de lo común. Que por tanto es escaso, raro o difícil de encontrar.

Pues bien, en el mundo de la guitarra acabas encontrándote gente que se sale de lo común. En mis andanzas para mostrar mi trabajo por festivales de guitarra como es el Festival de Guitarra de Iserlohn, recuerdo una vez que llevaba para enseñar varias guitarras. Por allí pasó media humanidad, como quien dice. A nadie le trastearon mis guitarras, y en general la gente valoró la comodidad de mis instrumentos. Pero apareció por allí un chico al que le trastearon todas. El tipo tocaba muy bien, pero su manera de atacar las cuerdas era tan agresiva que necesitaba una acción súper alta para que la guitarra no le trasteara.

Aquel chico se fue con aire de «no puedo comprar una de tus guitarras mal hechas», y reconozco que en un primer momento me di golpes en el pecho pensando que la guitarra estaba efectivamente defectuosa, pero luego pensé: «diantre, si la ha probado tanta gente y no le ha trasteado, pienso que el problema no es de la guitarra, sino de la manera de tocar de este chico, ¿no?».

Esta historieta es para que se entienda que cada guitarrista es un mundo. Que por muchas tablas orientativas que yo haya dado, pueden no servir para nada si nos encontramos con instrumentistas que tienen un estilo que hace necesario que el luthier haga algo no estándar para ellos.

En fin, espero que este post os haya resultado interesante. Dejo aquí enlace a otra entrada en la que explico cómo ajustar la altura de las cuerdas en el caso de que sea necesario.