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1. La importancia del barniz en las guitarras
Hablemos de barnices. De cómo influyen en el sonido de tu guitarra. Como siempre, no pretendo ser exhaustivo en el tema, que daría para hablar durante días, pero sí darte información útil si estás pensando comprarte una nueva guitarra. Aunque hay muchas otras opciones para el acabado de instrumentos musicales, hablaré solamente de las más comunes en el caso de la guitarra: el poliuretano, la nitrocelulosa y, finalmente, el barniz de goma laca.
La principal misión del barniz en los instrumentos musicales es protegerlos. Un trabajo de ebanistería fina como es una guitarra —o cualquier instrumento de madera— necesita ser recubierto con algún producto que lo preserve de manchas, arañazos y golpes. El acabado busca igualmente que la madera no quede expuesta a otros agentes que puedan dañarla, tales como el sudor del intérprete, líquidos, los propios rayos solares, insectos, etc. Del mismo modo, en esta faceta protectora del barniz tiene la misión de lidiar con los cambios de humedad, que podrían provocar roturas o deformaciones en el instrumento.
Pero al revés de lo que sucede en cualquier mueble de madera, los instrumentos musicales han de vibrar (como explico en esta otra entrada). Y el barniz es un producto rígido que se aplica sobre la superficie del instrumento. De manera que si aplicamos un barniz sobre ellas, ¿no vibrarán menos? La respuesta rápida es que sí, que vibrarán menos. Hay, de hecho, ejemplos de guitarreros que, buscando el sonido 100 por 100 de la madera, dejaron algunas de sus guitarras sin barnizar, y el efecto destructivo del uso y el paso del tiempo sobre ellos es tan evidente [buscar foto], que parece razonable eso de barnizar las guitarras.
O sea, que la cuestión sobre los barnices nos lleva a buscar un producto lo suficientemente duro como para proteger al instrumento, pero al mismo tiempo lo suficientemente flexible como para permitir que la madera vibre libremente, dándonos esos matices que distinguen una guitarra de baja calidad de otra con altas prestaciones.
2. Las alternativas: goma laca, aceite, nitrocelulosa, poliuretano…
En busca del barniz ideal que nos deje la guitarra en su punto óptimo, tenemos tradicionalmente varias alternativas: poliuretano, nitrocelulosa y goma laca. Explicaré a continuación qué te puede aportar cada una de estas opciones. Evidentemente, hay más acabados disponibles, pero son realmente poco comunes hoy en día en el mundo de la guitarra clásica.
2.1 El barniz de poliuretano en las guitarras
En las guitarras de fábrica de gama baja, lo habitual es encontrar barnices de poliuretano. Un producto que se aplica con pistola, dejando sobre la madera una gruesa capa de un «plástico» lo bastante duro como que la guitarra aguante todo tipo de inclemencias. Es relativamente barato y rápido de aplicar, y su ventaja sobre el resto de barnices es que protege la guitarra como ningún otro, con un brillo además fuera de lo común. Diría que es el barniz que más protege el instrumento. Exagerando un poco, puedes llevar una guitarra al desierto de Atacama y a la media hora irte a la playa más húmeda del universo y que la guitarra prácticamente ni se entere.
Es el típico barniz que pediría un guitarrista que necesite hacer una gira mundial con su guitarra. De hecho, no es raro ver este tipo de barnices en los grandes escenarios de grupos mainstream. Tiene su lógica. Las giras son una gran locura de cambios ambientales, viajes, peligros de golpes en montajes y desmontajes de escenarios, etcétera, como para que sea buena idea llevar contigo un instrumento todoterreno.
Las desventajas, en cambio, no son nada pequeñas. Es aventurado esperar que vibre libremente un instrumento al que encima se le ha aplicado una gruesa capa de plástico bastante duro. En mi opinión, si queremos obtener un buen sonido —un sonido con matices— este barniz deberíamos directamente descartarlo. Claro que esto depende de tus preferencias y de para qué quieras utilizar tu guitarra.
Otra desventaja que para mí es importante es que las reparaciones no son nada sencillas en este tipo de guitarras, precisamente por culpa del barniz. Aunque hay trucos para evitarlo, cualquier arreglo, por sencillo que sea, muy probablemente se va a notar. Aunque sea encolar una pequeña raja o golpe en la tapa, o un perfil que se haya despegado. El arreglo se podrá hacer, sí: pero quedará una «cicatriz», bien porque se vean diferencias en el color, o porque la parte reparada brille menos. Me paso buena parte de mis horas de taller reparando guitarras con este acabado y siempre tengo que avisar al cliente de esto.
La cuestión es que para reparar correctamente un barniz de estas características y que no se note, lo que habría que hacer es levantar todo el barniz de la parte que haya que reparar, hacer la reparación y reponer de nuevo tooodo el barniz. Algo que requiere un taller correctamente acondicionado, algo de maquinaria específica y sobre todo protección para el luthier, porque al aplicar el poliuretano se liberan una serie de vapores que son súper tóxicos. Para un taller pequeño como el mío, esto es prácticamente un imposible.
2.2 Guitarras barnizadas con nitrocelulosa
La segunda opción clásica son los barnices de nitrocelulosa. Se trata igualmente de un producto sintético, también aplicado con pistola. El nivel de protección es bastante alto y se puede obtener un buen acabado con una capa de barniz bastante pequeña, lo que le da ventajas respecto al poliuretano en cuanto al sonido. Aquí la madera ya puede vibrar con cierta libertad. Es el barniz propio de algunas guitarras de alta gama, muy presente en las guitarras acústicas de cuerdas de acero.
Se trata sin embargo de un acabado que es laborioso de obtener, pues consiste en aplicar capas minúsculas de barniz una sobre otra, con unos tiempos de secado notablemente altos. En el capítulo de las reparaciones, tenemos una situación que permite hacer reparaciones con un impacto mínimo sobre el aspecto final del instrumento. No obstante, obtener ese nivel de perfección al igualar el barniz viejo con el nuevo requiere de gran pericia y mucha experiencia, siendo también recomendable aplicarlo sobre toda la guitarra.
Muchas de las guitarras de fábrica de alta gama están barnizadas con este tipo de acabado. No es una mala opción, siempre que el fabricante se haya cuidado de aplicar la mínima capa de barniz posible. Es, al mismo tiempo, un barniz que se deteriora con el paso del tiempo, siendo frecuente que se corrompa y se «raje», apareciendo el llamado efecto craquelado, que últimamente está muy de moda en las llamadas guitarras eléctricas relic, en las que se persigue obtener ese efecto de barniz viejo sobre guitarras nuevas. Algo parecido a lo que ocurre con los pantalones vaqueros que compras ya desgastados…
2.3 El barniz de goma laca
Al barniz de goma laca también se le llama pulido francés. Este tipo de acabado es el que personalmente aplico a mis guitarras. Al revés de lo que ocurre con los barnices que expliqué anteriormente, la goma laca es un producto natural. Se obtiene de una resina que genera la llamada cochinilla de la laca (aquí te dejo enlace a la entrada de Wikipedia). Tras un procesado posterior, se obtienen unas escamas que, mezcladas con alcohol, constituyen el acabado más habitual de las guitarras clásicas de alta gama. Y te explico por qué.
En primer lugar, es el que mejor potencia el sonido. Se trata de una capa de barniz tan pequeña, tan pequeña, tan pequeña, que con una uña y sin hacer mucha fuerza te lo puedes llevar por delante. La madera vibra aquí con toda libertad, al tratarse de un producto orgánico con una dureza considerablemente inferior al poliuretano o la nitrocelulosa. Algo que solo podrías conseguir con algunos barnices al aceite, de los que no hablaré por no hacer este post demasiado largo, aunque sus ventajas son muy comparables a la goma laca. Pero el caso es que con una guitarra terminada en goma laca tendrás todos los matices presentes en el trabajo que haya hecho el luthier, sin exponerte al riesgo de que el barniz los esté «tapando».
En segundo lugar, se trata de un barniz aplicado a mano con muñequilla, mínimamente tóxico y relativamente fácil de aplicar, aunque obtener un buen nivel de brillo no es para nada tarea sencilla. El proceso de barnizar a goma laca es largo. Durante semanas se van aplicando manos y manos de barniz (decenas de micro-capas), con unos tiempos de secado bastante altos. Para que te hagas a una idea, yo tardo en torno a un mes en barnizar una guitarra con goma laca. Una lata, sí, pero insisto: en mi opinión será el barniz que mejor potencie el sonido de tu guitarra.
La tercera ventaja es que las reparaciones del instrumento son bastante sencillas. Si se hace bien, basta aplicar un poco de goma laca en la zona reparada, para que el barniz nuevo se mezcle con el antiguo, siendo perfectamente invisible en el aspecto final del instrumento. Por otro lado, se trata de un acabado que precisa de mantenimiento periódico. Es decir, que se irá desgastando con el uso y el tiempo, y de cuando en cuando la guitarra deberá pasar por el luthier para que le aplique nuevas manos de barniz.
Es cierto que la goma laca es delicada, pero sus ventajas son tan notables en cuanto al sonido que es raro encontrar guitarras de alta gama barnizadas con otro producto. La industria de los barnices para instrumentos lleva años probando cosas, y personalmente y hasta la fecha no he probado ninguno que iguale a la goma laca en su capacidad para preservar los matices en el sonido.
2.4 Guitarras barnizadas con goma laca y nitrocelulosa
Hay guitarreros que optan por hacer una mezcla de barnices en sus guitarras, aplicando goma laca sobre la tapa armónica y barnizando el resto de la guitarra con poliuretano o nitrocelulosa. No es una mala opción, si consideramos que la tapa es la parte acústicamente más importante para el sonido del instrumento. Personalmente no la aplico por la necesidad de contar con maquinaria y un local adaptado para aplicar barnices sintéticos. Además, las ventajas que tiene la goma laca a la hora de reparar las guitarras me parecen tan notables que no encuentro mucha ganancia en mezclar técnicas de acabado.
3. Conclusión
Quizá me ha quedado un post demasiado largo, pero espero que te haya servido para diferenciar los barnices más básicos que encontramos en el mundo de la guitarra. Entender qué te aporta cada uno pienso que puede ayudarte a tomar la decisión de qué guitarra necesitas. Como mi preferencia es por la goma laca, aquí te dejo otro post en el que explico algunos cuidados específicos que necesita la goma laca.